El miedo es un problema con una alta prevalencia en la especie canina, es decir, que se manifiesta muy frecuentemente. Aunque no todos los casos acuden al especialista, muchas veces porque se piensa que tienen poca o ninguna solución.

blog2

Por supuesto, lo que deberías hacer es acudir a un Profesional Especialista en Comportamiento Canino, pero estos consejos te ayudarán mientras tanto.

El miedo es una reacción normal en cualquier especie. De esta manera nos garantizamos la supervivencia.
En el caso de la especie canina son muy frecuentes los miedos a los ruidos, a veces por falta de socialización con esos estímulos, otras por sensibilización (experiencia negativa con ellos) y otras por herencia (el miedo es una de las características de comportamiento que más se hereda)

Pero la fobia es una reacción de miedo desproporcionada, es decir, la magnitud de la reacción no guarda relación con la intensidad del estímulo que la ha provocado.
Son la mayoría de los perros que ves esconderse temblando, jadeando, que huyen despavoridos y sin control o se meten debajo de la cama o dentro de la bañera.

Aunque pienses que no, estos problemas tienen tratamiento. Para tratarlos hay que ponerse en contacto con un Profesional Especialista en Comportamiento, pero podemos darte unos consejos para que en el momento en que sepas que va a ocurrir alguno de ellos (fiestas con fuegos artificiales, tormentas, zonas de tiro o partidos de fútbol, etc.) puedas ayudar a tu perro a no pasarlo tan mal.

En primer lugar debemos escoger un sitio seguro para nuestro perro. Este sitio seguro puede ser donde ya se esconde (bañera, debajo de una mesa o cama) o uno nuevo. Sirven por ejemplo una caja de cartón grande, una caja/jaula de transporte o una habitación aislada. Si es debajo de una mesa, tapar ésta con una manta. Hay que facilitarle el acceso, es decir, el perro tiene que poder ir en cualquier momento que lo necesite a la caja/jaula de transporte, habitación, bañera o cama.

Luego tenemos que hacer el lugar lo más silencioso posible: podemos bajar persianas y cerrar ventanas, apagar la luz, taparlo con mantas, poner música relajante (volúmen bajo). También es importante que sea confortable: introduciremos allí su camita preferida y las cosas que más valora, incluso alguna prenda con el olor del propietario.
Hay que trabajar este sitio como lugar preferido del perro haciendo cosas como poner allí su cama, darle la comida, jugar allí con él, cepillarlo si le gusta, dejarle algunas de sus golosinas para que las encuentre, colocarle juguetes interactivos rellenos de comida (tipo Kong), premiarlo cuando lo veamos allí… En definitiva, hacer todo lo que al perro le guste en ese lugar. De esta manera, cuando el perro quiera estar tranquilo y a gusto irá a su lugar seguro. Bajo ningún concepto hay que molestarlo cuando se encuentre allí.

Es importante que sepas que cuando un animal se esconde cuando tiene miedo, ese hecho le ayuda a pasar ese trance con mayor facilidad, y en situaciones similares le será más fácil recuperarse. Por ese motivo no se le debe impedir esconderse.

Si el sitio está suficientemente “trabajado”, el perro acudirá allí cuando ocurra el evento. No obstante, si sabemos que va a ocurrir, podemos llevarlo allí antes y colocarle algún juguete interactivo y jugar un rato con él.

De todas maneras, es preferible no darle demasiada importancia al estímulo negativo e intentar cambiar su emoción de la manera que al perro le guste y hayamos trabajado previamente. Y por supuesto ¡No castigar!

Espero que estos tips te hayan ayudado. Y recuerda que cada problema es distinto y siempre hay que consultar con un especialista. No apliques lo que te ha dicho tu vecino o lo que escuchaste en el parque para perros, tu perro es único y sus problemas también. Esto que te he contado no es un tratamiento, sino una manera de que tu “mejor amigo” no lo pase tan mal cuando ocurra el episodio.